Voy a hablar en un par de post de las diferencias que hay en el seguimiento de un embarazo y parto, tanto en la Seguridad Social como por medio de un seguro privado en un hospital privado, en mi caso en Madrid años 2017-2018. Pensaba que la diferencia radica en el hecho de saber de antemano que médico te atendería el parto o que tendría, seguro, una habitación individual (en el caso de seguro privado). Nada que ver con la realidad, y las diferencias son flagrantes.
Empecé a seguir el control en ambos «sistemas» ya que no tenía claro la diferencia, y si sólo eran las ya mencionadas. Así mismo, he de mencionar que en mi primer embarazo el niño venía de nalgas y estaba medio encajado, y las posibilidades de tener un parto natural no se contempló en ningún momento. Pero no quería cerrar opciones, dado que en caso de ser posible, quería tener un parto natural y no una cesárea.
Además, quería tener la posibilidad de no usar epidural. Ojo, hablo de la posibilidad, ya que creo que hasta que no llega el momento, no eres capaz de valorar si serás capaz de aguantar los dolores de parto o no. Pero que «se sujetaba» al hecho de que mis «antecedentes familiares» eran de partos estupendos y sin epidural. De modo que: ¿porqué me voy a autoconvencer de que es imprescindible?. Con esto no niego la posibilidad de ser una de tantas que entre pidiendo una epidural urgente porque «no puedo más!» y tampoco lo critico, pero quiero tener la posibilidad de medir mis fuerzas.
Me preocupaba también el hecho de que me practicaran sin necesidad real la temida episotomía, la cual está demostrado que no evita necesariamente los desgarros. Y porque no decirlo, no es igual un pequeño desgarro que una episotomía.
Quería también valorar la posibilidad de una no-epidural por el sencillo hecho de que cuando tienes contracciones, las posiciones que adoptamos las embarazas para aliviar el dolor no son las mismas. Y si puedes aliviar el dolor cambiando de posición, que necesidad hay de tener una epidural, que te limita en algunos casos el movimiento de alivio del dolor? por no hablar de que para el momento del expulsivo si tienes control sobre tu cuerpo y postura es mucho más sencillo.
El hecho es, como veis que tengo muchas dudas, respecto al parto y a las opciones que tengo. Al respeto que se da de un parto y una parturienta. A que no me gusta que me obliguen a tener un parto instrumentalizado en caso de no ser necesario.
No soy «naturista» ni defensora acérrima de los partos naturales, pero tampoco a que no me dejen parir siguiendo el proceso natural, y desde luego, no me gusta que me impongan nada sin necesidad real, y menos en un momento como ese en que probablemente es en el que te sientes más desvalido. Quiero que me ayuden, no que me impongan sin necesidad. Tampoco me gusta el extremo opuesto en que te obligan a parir por tu cuenta y riesgo como en países tipo Holanda o Alemania, ya que si tenemos medios, están para poder usarlos.
Por todo esto voy a ir siguiendo ambos controles a ver que me encuentro.
Hace tiempo que no escribo y voy a dar mi opinión acerca de los collares antiladridos para perros PetSafe.
Para que la historia sirva de referente diré que a lo largo de mi vida he tenido 5 perros, y ninguno de ellos ha sido un perro ladrador. Es decir, ladraban, como todos los perros, pero no de forma exagerada.
En los últimos 4 ó 5 años he estado sin perros, pues los tres últimos que tuvimos de forma simultánea, murieron debido a la edad.
Los reyes me trajeron un cachorro nuevo, una perrita de Bichón Maltés de dos meses y medio.
La perra en cuestión es una perra genial, se porta muy bien y es quizás la perra más cariñosa que he tenido.
Yo trabajo por mi cuenta, de modo que para casi todas las cosas que hago a lo largo del día, puedo estar con la perra, por lo que prácticamente está conmigo todo el día. Pero me extrañaba que las veces que la dejaba en casa con mi familia la perra lloraba y cuando estaba saliendo por la puerta chillaba, ladraba como una loca. Como si la estuvieran matando.
Un día a principio de verano, por mala suerte, me ingresaron en el hospital. La perra, llegada la hora de dormir, se fué a mi habitación, cogió el pantalón del pijama, y lo llevó arrastrándolo al salón, donde estaba mi familia, y se tumbo encima y empezó a llorar.
A estas alturas del partido, la perra seguía llorando cuando me iba, pero al verse acompañada en casa no seguía liando la de cain cuando me iba por tiempo prolongado, aunque mantenía la costumbre de ir a mi habitación y llorar. Por supuesto, cuando iba a salir, alguien tenía que entretenerla para que no viera como me iba. Sin embargo, si alguien de casa la cogía para darle un paseo no tenía un gran problema.
La noche en que estaba en el hospital, la perra, viendo que yo no aparecía para dormir, lloraba desconsolada. Se la llevó mi madre a su cuarto, la subió en la cama (lo que yo no hago), se la llevó mi hermano, también la subió en la cama (pensaban que la dejaba dormir conmigo). Finalmente mi hermano se la llevó a mi cuarto y se metió en mi cama. La perra seguía llorando, pero con menos intensidad.
Llegó el verano, y se plantea el problema de: voy de vacaciones a casas ajenas y si la perra la arma cuando la deje sola (porque baje a la playa, a hacer la compra o a cenar por ahí….., a mis amigos o parientes, no les va a hacer ninguna gracia, especialmente si protesta algún vecino.
He de puntualizar que en el edificio donde vivo hay piscina, y aunque la dejé varias tardes o mañanas sola, para ir a la piscina, desde la allí la oía aullando sin parar horas y horas. Me recibía histérica. Creo que a esto lo llaman «ansiedad por separación«.
Hablé con el veterinario y le planteé el problema que tenía. Le dije también que había visto los collares antiladridos que hay en el mercado y que quería saber su opinión.
Los collares que hay tienen tres mecanismos diferenciados:
– spray de citronella: el perro según me dijo el veterinario, se acaba acostumbrando al olor y termina por ignorarlo.
– ultrasonidos: sucede lo mismo que con el anterior.
– impulso estático: o lo que viene a ser lo mismo: electricidad estática.
El veterinario, por mi reticencia con el collar de impulso estático, me dijo que realmente, ellos, por problemas con los vecinos, han recurrido a ellos, que los perros no sufren y que los hay adaptados a los tamaños.
No me lo recomendó realmente, sino que me dijo que había que bajar el nivel de ansiedad de la perra. Me dió unas pastillas para que se las diera antes de salir de casa, unos 5 ó 10 minutos y que probara algunos días, y que si iba bien, probara a salir una vez la perra estuviera acostumbrada a que yo salgo y no «pasa nada» sin medicarla.
El remedio fué bien, es decir, la perra está adormilada, y no tiene capacidad de protestar cuando me voy. De modo que si vuelvo al cabo de unas horas ha recuperado su estado normal, y en este caso mantenía la actitud de ignorarla amistosamente para no incrementar su ansiedad.
El problema surge cuando me tengo que ir con la perra de vacaciones y no es capaz de quedarse sola sin drogarla. Cuando la drogo? cuando bajo a la playa por la mañana, por la tarde, o cuando me voy a comer o cenar por ahí? Evidentemente no puedo darle 3 pastillas en un día, y la de por la mañana no le hace efecto por la tarde y que decir de por la noche: ni intentarlo.
Esto me hizo decidirme a comprar un collar antiladridos PetSafe:
Empecé por ponerle el collar a la perra todo el día, pues en las instrucciones te recomiendan que es recomendable estar con el perro la primera vez que se accione y además porque no quería que relacionara el collar con el hecho de que me voy a la calle, para que no lo tome como un castigo.
La primera vez que se activo el collar la perra se sobresaltó, pero no tuvo ninguna reacción anómala.
Durante los primeros 10 días de vacaciones la perra ha cambiado drásticamente de actitud. Al principio daba un par de ladridos cuando la puerta se cerraba y ella se quedaba en casa y yo me iba, pero luego se quedaba callada. Desde entonces, con collar o sin el, la perra cuando me voy a la calle sencillamente me mira y se queda tranquilamente donde pueda ver la puerta de la calle por donde me voy.
Ocasionalmente, cuando me voy y a ella le apetece venir, se viene hasta la puerta y aúlla una vez, pero cuando le digo «no» lo entiende perfectamente y se queda en casa, mientras que antes hacia lo que estuviera en su alcance para «escaparse» de casa conmigo, incluido gruñirme y hacer amagos de morder para que la soltara cuando «maniobraba» con ella para irme y dejarla dentro.
Se ha convertido en una perra más tranquila una vez superado el problema de dejarla en casa ya sea sola o acompañada.
El collar me costó en torno a los 160€. Es un dineral, y me costó decidirme. Entre el dineral que supone y la desconfianza que me generarlo usarlo con la perra y no saber como iba a repercutirle: era reacia a comprarlo. Ahora me alegro, ha sido una buena inversión que se ha traducido en una corrección absoluta del problema que tenía con la perra.
Antes del collar había probado de todo: refuerzo positivo, entrenamiento para que se quede en la entrada al abrir la puerta de casa, todos los consejos que se ven en la red para eliminar el estrés por ansiedad etc, pero con lo único que ha sido efectivo realmente ha sido el collar antiladridos PetSafe.
Por cierto que ya no necesito ponerle nada, me voy y no pasa nada. El cambio de conducta ha tardado menos de 20 días.
Si necesitáis información adicional o queréis compartir vuestra experiencia sois bienvenidos!!
Hace tiempo que no escribo, y entre lío y lío, me he subido al tren de no comprar productos catalanes. Con el follón que se ha montado, con la ayuda de tantos tales como Javier Ferrero, presidente de Nutrexpa (fabricante entre tortas cosas de Cola-Cao) he llegado a este punto.
Prefiero productos españoles que productos «Catalanes no Españoles»
Hay muchas listas de sustitutos en internet, pero finalmente lo más sencillo es ir por los supermercados mirando la fabricación en los envases.
De momento el producto del que no conseguía sustituto eran las cápsulas de café Nespresso no catalanas. No encontraba sustitutivo posible, ya que las que encontraba eran fabricadas en Barcelona o son sedé social allí.
Finalmente, alguien me facilitó la respuesta en Facebook: cápsulas de café Oquendo.
Tienen varios tipos (menos variedad que Nespresso pero producto nacional!):
– Café Furore de intensidad 8
– Café Temperanza de intensidad 6
– Café Placideta de intensidad 5 descafeinado
– Té Vivacitá
Todas son compatibles con las máquinas de Nespresso.
Se comercializan en paquetes de 10 ó 100 cápsulas.
Como los gastos de envío son de 4,99€, salvo que se compren más de 65€, la opción más sencilla es comprarlos en los establecimientos que los distribuyen en:
– Alcampo
– Makro
– Carrefour
También en Media Markt, pero estos son catalanes…., será por eso que dicen… Yo no soy tonto!?
En esta ocasión voy a escribir mi opinión sobre la Tahona de Manteca de Cacao de las tiendas Enjabonarte
Son unas pastillas que se venden al peso, y el corte lo hacen en función al tamaño que el cliente quiera. Lo probé por casualidad, ya que me lo regalaron.
Lo fabrican en tres variedades diferentes:
La foto corresponde a la Bómba de pétalos de rosa, pero la Tahona de Manteca de Cacao, de Lecho de Rosas es de aspecto muy similar, aunque de corte cuadrado.
– Lecho de rosas
– Trocito de cielo
– Flores silvestres
Se diferencia entre ellos de la composición floral que tienen y el perfume que desprenden, así como del color que tiene. También en que de la barra grande de que la cortan, en la parte superior tienen flores secas, y en de lecho de rosas por ejemplo tiene pétalos de rosas secas.
El producto en si es curioso en cuanto a su utilización; cuando estas en la ducha y te has aclarado del jabón, coges la pastilla de la tahona y te la restriegas como si fuera una pastilla de jabón.
El resultado al salir de la ducha y secarte es el mismo que si te hubieras aplicado una crema hidratante de larga duración. La uso cada dos o tres día y no necesito más para mantener la piel hidratada.
Yo habitualmente tenía que utilizar una crema muy hidrantante de farmacia para piel muy seca, que por lo densa que es tardaba años en extender, y con las Tahonas de Manteca de Cacao en menos de un minuto en la ducha tengo la piel hidratadísima.
Si sugeriría una variedad con un olor más neutro, o masculino para hombre, pues estoy segura de que más de uno lo agradecería.
Gracias a Enjabonarte por fabricar nuevos productos, que gracias a facilitar la aplicación hacen la vida más agradable!
EDITO LA ENTRADA DADO QUE HAN DEJADO DE FABRICAR Y VENDER ESTE PRODUCTO; ESTOY BUSCANDO Y PROBANDO ALTERNATIVAS:
Además, quería tener la posibilidad de no usar epidural. Ojo, hablo de la posibilidad, ya que creo que hasta que no llega el momento, no eres capaz de valorar si serás capaz de aguantar los dolores de parto o no. Pero que «se sujetaba» al hecho de que mis «antecedentes familiares» eran de partos estupendos y sin epidural. De modo que: ¿porqué me voy a autoconvencer de que es imprescindible?. Con esto no niego la posibilidad de ser una de tantas que entre pidiendo una epidural urgente porque «no puedo más!» y tampoco lo critico, pero quiero tener la posibilidad de medir mis fuerzas.
Teoria: Ensayo-Error 